Con precisa certeza de miradas
en calculador silencio
cae al abismo de la cordura.
La locura vuelve a ser prohibida
y la soledad (constante)
reconfortando
la ausencia de riesgo.
Callas cada pensamiento
sientes cada instante
y lo dejas ir.
Tu cuerpo se vuelve una vasija
de flores lindas, ya marchitas
deseándo ser tierra fértil
con raíces hasta tu corazón.
No pasas de una ilusión
un espejismo eterno.
Siempre somos
siempre seremos
la aparente fresca brisa de mañana.
08/11/2016 at 07:40
mas o menos.